Por ser una fuente concentrada en proteínas de buena calidad que retrasan el proceso digestivo y requieren mayor cantidad de energía para su metabolismo, el huevo
es uno de los alimentos que más saciedad producen y pueden ayudar a
controlar el peso corporal, según se ha demostrado en diferentes
estudios.
En una investigación realizada con mujeres con sobrepeso y/o obesidad, se demostró que desayunar con huevo produce más saciedad
hasta pasado un día de su ingesta, y reduce la ingesta calórica en el
resto de las comidas del día, siendo una verdadera ayuda cuando se
intenta perder peso.
Asimismo, en un estudio realizado con hombres adultos se comprobó que la ingesta de huevos en la primer comida del día suprime la respuesta a hormonas del apetito como la grelina, y genera más saciedad, permitiendo controlar mejor el consumo de calorías en las 24 horas siguientes.
Aun cuando se ingieren comidas con igual aporte calórico, aquella que contiene huevos permite reducir los deseos de comer al incrementar la saciedad considerablemente a lo largo del día.
Entonces, entre los alimentos que sacian y ayudan a controlar el peso, también se encuentra el huevo,
que generalmente reducimos en nuestra dieta y maltratamos injustamente
por la leyenda negra del colesterol, cosa que no es cierta, cuando en realidad, puede ser un gran
recurso cuando intentamos comer menos y favorecer la pérdida de peso.