En alguna ocasión he escuchado la afirmación de que al tomar creatina hay mayor riesgo de sufrir calambres musculares.
El hecho es que se puede producir una retención de líquidos y podemos
pensar que hay una descompensación hidroelectrolítica que es la causante
de los calambres.
Los calambres musculares deben su mecanismo básicamente al déficit de minerales como el sodio, magnesio o calcio. Tomar creatina no aumenta el riesgo de sufrir calambres,
al menos no hay estudios hasta la fecha que así lo confirmen. La
deshidratación es la mayor causante de los calambres musculares cuando
hacemos deporte, tomemos o no creatina.
Teniendo en cuenta que el uso de creatina se utiliza mucho con la intención de ganar masa muscular, es muy poco probable que ocurra esta
deshidratación. En otros deportes intermitentes como fútbol o tenis
donde hay suplementación de creatina hay mayor riesgo de deshidratación y
por tanto de calambres musculares, pero más bien por la falta de aporte
hídrico durante el entrenamiento o competición que por causa de la
suplementación con creatina.
En conclusión: una suplementación de creatina junto con una adecuada hidratación no va a tener riesgos de calambres musculares
en el deportista. La posible retención de líquidos que conllevaría
dilución de los minerales, no parece afectar a la capacidad de
contracción muscular.