¿Qué son las agujetas?
El dolor muscular que solemos tener después de haber entrenado es debido a desgarros microscópicos producidos en las fibras musculares causados por una actividad física a la que nuestro cuerpo no está adaptado. También se le conoce por el término de Daño Muscular Inducido por el Ejercicio.¿Debo descansar si tengo agujetas?
Descansar si tenemos agujetas no significa que no seamos buenos deportistas sino que nuestros músculos han trabajado más duro de lo normal y que nuestro cuerpo necesita de tiempo para recuperarse. Cuando los micro-desgarros musculares se reparan, las fibras musculares se hacen más fuertes, en un proceso que dura desde dos a cuatro días.Un error muy común es asociar las agujetas con entrenamientos muy efectivos, sin embargo, las agujetas no indican que ganemos más músculo, sino que hemos dado a nuestros músculos más estímulo del que podían soportar.
Algunas personas prefieren aliviar el dolor muscular realizando actividades de bajo impacto como andar, dar un paseo en bici o nadar. Sin embargo, aunque se traten de actividades físicas suaves y puedan producir una ligera mejora de nuestras molestias, probablemente esta no durará mucho tiempo.
Por eso, si tenemos agujetas lo más sensato es reducir la intensidad o duración de nuestros entrenamientos o incluso parar completamente durante unos días si el músculo nos duele al tocarlo o si limita seriamente nuestra movilidad, ya que en ese caso podríamos estar empezando a ser víctimas del sobreentrenamiento.
¿Cómo prevenir las agujetas?
Si lo que quieres es que no te aparezcan las agujetas, lo mejor es incrementar la intensidad y duración de nuestros entrenamientos de una manera gradual y progresiva.También es importante realizar un buen calentamiento antes de cada sesión, ya que aunque no está demostrado que puedan evitar las agujetas, unos buenos ejercicios de calentamiento prepararán nuestros músculos para el trabajo posterior y disminuirán ligeramente el dolor muscular.
Conclusiones
- El dolor muscular aparece como consecuencia de los desgarros microscópicos de las fibras musculares producidas después del ejercicio físico.
- Entrenar de una manera ligera con los músculos doloridos puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la curación, pero si la intensidad es algo más alta de la conveniente podemos sufrir una lesión.
- Si el dolor es muy intenso, lo mejor es parar completamente y dejarlos recuperarse bien.
- Si no quieres dejar de entrenar, prueba a realizar una rutina dividida donde trabajes grupos musculares diferentes cada día.