La investigación se construyó en base a estudios previos y se concluyó después de evaluar el efecto de la ingesta de suplementos durante 10 años, que un consumo que supere la dosis diaria recomendada podría perjudicar la salud.
Concretamente, se estudió el efecto de los suplementos de vitamina E, de ácido fólico y carotenos y se observó que su consumo excesivo por medio de suplementos puede asociarse a mayor riesgo de desarrollar afecciones cardíacas, así como a una mayor probabilidad de generar tumores malignos.
Es decir, no se puede confirmar una relación de causa efecto y es muy probable que detrás de este vínculo existan otros factores que puedan estar condicionando el desarrollo o la ausencia de patologías cuando se consumen suplementos vitamínicos.
Por supuesto, algunas vitaminas y minerales se eliminan por orina cuando se presentan en cantidades superiores a las necesarias, mientras que otras, como el potasio o el calcio, pueden generar efectos secundarios si se encuentran en niveles excesivos en nuestro cuerpo, por lo tanto, este estudio sólo es una llamado de atención para que comprendamos que no siempre más es mejor y que ni aun los suplementos de vitaminas o minerales son buenos en exceso.
Además, no debemos olvidar que muchas veces con una dieta saludable y variada es suficiente para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, por lo que, no es necesario acudir a los suplementos como la única solución posible ante un déficit nutricional. Asimismo, siempre debemos contar con el consejo médico antes de adquirir cualquier suplemento, para de esta forma, no caer en la posibilidad de un exceso de nutrientes y prevenir potenciales consecuencias negativas.
