Es cierto que las vitaminas tienen una importante función antioxidante, ya que ellas lo que hacen es proteger las células del cuerpo de los ataques provenientes del exterior. Por ello es necesario que siempre las tengamos en cuenta a la hora de alimentarnos de manera adecuada para mantener nuestro organismo en perfecto estado.
Las tres vitaminas en las que nos vamos a detener a continuación son las que normalmente solemos destacar, y es que todas ellas tienen un dominador común, y es que se encargan de luchar contra la acción de los radicales libres en las células del cuerpo y en la cadena degenerativa que éstos provocan y que es la causante del envejecimiento prematuro de las células y de posibles enfermedades que surgen a raíz de esto.
Vitamina C
Para comenzar vamos a centrarnos en una vitamina totalmente necesaria, se trata de la Vitamina C. Seguro que todos sabemos que se encuentra en los cítricos y que es muy buena para prevenir resfriados. Pero hay que saber más de ella, como que es hidrosoluble, es decir, que se pierde por la cocción y se elimina por la orina a diario. Es imprescindible por ello que la estemos consumiendo a lo largo de todo el día para dotar al organismo de las cantidades necesarias.Lo ideal es hacerlo en pequeñas cantidades a través de los alimentos. Podemos encontrarla en alimentos como las verduras y todas las frutas, especialmente los cítricos, los kiwis, las bayas, el pimiento, los tomates, el perejil… No hay que olvidar que es una vitamina que se pierde con facilidad, por lo que si consumimos los alimentos que la contienen crudos mucho mejor, ya que al cambiar de estado éste se elimina gran parte de esta vitamina.