juanluvenegas

juanluvenegas

viernes, 12 de diciembre de 2014

FASLAS CREENCIAS ¿SABES DE NUTRICIÓN? PARTE 2

 

Comer demasiada proteína es malo para la salud

Mucha gente piensa que consumir demasiada proteína puede dañar los huesos. Lo cierto es que existe evidencia de que un consumo excesivo de proteína puede favorecer a corto plazo la excreción de calcio desde los huesos, pero no así a corto plazo.
De hecho, consumir más proteína está asociado con una mejor densidad ósea y un menor riesgo de fractura en la edad avanzada. Este es buen ejemplo de cómo seguir las corrientes de nutrición tradicionales puede llevarnos a conseguir el efecto contrario.
Otro mito del que se suele hablar es que la proteína incremente el esfuerzo de los riñones, pudiendo llegar a provocar un fallo renal. En este caso es más complicado de demostrar lo que realmente ocurre, ya que aunque es cierto que los enfermos renales han de disminuir su consumo de proteína, no está claro que en los sujetos sanos se produzca un efecto perjudicial en este sentido.
De hecho, consumir proteína disminuye algunos de los principales factores de riesgo de padecer una enfermedad renal como son la diabetes y la alta presión arterial . No solamente eso, sino que tiene otros efectos beneficiosos tales como el incremento de la masa muscular, reducción de la grasa corporal y un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Todos deberíamos comer pan integral

El pan integral es uno de los alimentos considerados como saludables, sin embargo la evidencia señala que puede contribuir a varios problemas de salud.
El trigo es la mayor fuente de gluten de la dieta. Estudios recientes señalan que un porcentaje significativa de la población puede ser sensible a esta sustancia. En dichos individuos, el gluten puede provocar diversos síntomas tales como problemas digestivos, dolor, hinchazón, deposiciones irregulares, fatiga y podría dañar el revestimiento de los intestinos.
Es cierto que el pan integral resulta menos dañino para la salud que el pan blanco o refinado, aunque una opción mejor sería tratar de evitar el trigo en su totalidad.

El café es malo para la salud

El café siempre ha tenido una mala reputación en el pasado, lo cual se puede justificar por hallazgos como que a corto plazo pueda provocar una elevación de la presión arterial.
Sin embargo, estudios a largo plazo señalan que el café podría disminuir el riesgo de padecer algunas enfermedades graves como por ejemplo:
  • Diabetes tipo II 
  • Alzheimer y Parkinson
  • Enfermedades hepáticas como la cirrosis.
La cafeína también podría movilizar los ácidos grasos de los tejidos grasos del organismo, estimular el metabolismo e incrementar el rendimiento en el ejercicio físico entre un 11-12%.
Otros estudios muestran como la cafeína puede tener también efectos beneficiosos en el cerebro,más concretamente en el estado de ánimo, memoria, tiempo de reacción, vigilancia y la función cerebral en general.
Además, aunque parezca sorprendente, es la fuente de antioxidantes más grandes de nuestra dieta, por delante incluso de la fruta y la verdura.
En el caso de que por diferentes motivos no se tolere bien la cafeína, podría ser recomendable sustituirla por el té verde, el cual tiene muchos de los efectos beneficios comentarios anteriormente pero con una menor cantidad de cafeína.

La carne es mala para la salud

Es incuestionable que la carne ha sido uno de los alimentos más consumidos  durante toda la historia de la evolución humana. Sin embargo, existe una cierta tendencia a culpar a la carne de diferentes enfermedades tales como enfermedades cardiacas y la diabetes tipo II.
Esto podría resultar cierto en el caso de la carne procesada, pero en ningún caso se podrían realizar dichas afirmaciones con la carne roja no procesada.
Algunos estudios observacionales han hallado una cierta relación entre el consumo de carne roja y el cáncer, pero otros estudios de revisión muestran que esos datos parecen ser débiles e inconsistentes.  Si existiera dicha relación, probablemente sería causado más por una cocción excesiva de la carne más que por la propia carne, por lo que sería recomendable evitar consumir la carne muy hecha.
Conviene recordar también que la carne es muy nutritiva, ya que contiene vitaminas, minerales, proteínas de calidad, grasas saludables y otros nutrientes menos conocidos pero no menos importantes para el organismo y el cerebro.