juanluvenegas

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jueves, 13 de febrero de 2014

¿PESADO AZUL O PESCADO BLANCO....? EL ETERNO DILEMA


La principal diferencia entre ambas clases de peces es su contenido graso. Mientras que el pescado azul suele ser bastante rico en ácidos grasos, superando frecuentemente la barrera del 10%, el blanco se compone de unas cantidades de lípidos muchos más bajas, no alcanzando el 5%.

Después de ver estas cifras, puede parecer fácil deducir que siempre debemos consumir pescado blanco, pero no debemos caer en este error; el pescado azul también nos aporta muchos nutrientes esenciales y lípidos no saturados, que entre otras funciones, benefician al corazón.

Más que dudar entre si consumimos atún o lenguado, por poner ejemplos de pescado azul y blanco, respectivamente, debemos cuidarnos de qué tipos de peces nos resultan más agradables al paladar, y de conocer los beneficios de ambos.

100 Gramos de atún nos proporcionarán unos 12 gramos de grasas totales, que se reparten en 9 de grasas saludables (monoinstaturadsa y poliinsaturadas), y sólo 2 o 3 de saturadas. En el caso del lenguado, ambos tipos de lípidos se reparten de forma similar, pero en una medida mucho menor, albergando apenas un 1% de grasa total.

Como todo en esta vida, los extremos no son buenos, y si sólo nos limitamos al pescado blanco, no vamos a obtener los ácidos omega-3 necesarios para nuestro organismo, mientras que haciendo lo propio con el pescado azul tendremos una abundancia excesiva de esos ácidos grasos.

Tendremos en cuenta también que una de las grandes bazas del pescado blanco es que ofrece una mejor digestión que su homólogo azul, en términos generales. Por otro lado, otra ventaja del pescado azul es la mayor cantidad en hierro y determinadas vitaminas como la A, la D y la K.

Concluyendo, la mejor elección es la de combinar ambos tipos de peces, para beneficiarnos de todas las vitaminas, proteínas y grasas saludables que aportan uno u otro.