En primer lugar debemos recordar que la patata es una hortaliza, y como tal, no puede incluirse dentro del grupo de los cereales que tienen una composición totalmente diferente en donde varía sobre todo, el contenido acuoso y el aporte energético.
Así, mientras 100 gramos de patata contienen más de un 80% de agua y sólo ofrece 73,5 Kcal, la misma cantidad de arroz (un ejemplo de cereal), aporta 360Kcal y sólo poco más de 9% de agua.
Además, entre la patata y la mayor parte de los cereales, es notoria la diferencia respecto al contenido de hidratos de carbono, pues mientras que la patata sólo ofrece unos 15 gramos de hidratos por cada 100 gramos, las pastas, la harina de trigo y derivados contienen más de 70 gramos de este nutriente en igual proporción de alimento.
Respecto al contenido de fibra, podemos obtener semejantes cantidades entre la patata y los cereales integrales, mientras que si hablamos de micronutrientes, en la patata podemos encontrar mucho mayor contenido de potasio y de antioxidantes como la vitamina C, carotenos y vitamina E que en escasas cantidades poseen los cereales.
Como podemos ver, cuando hablamos de alimentos semejantes respecto a la patata o los cereales, por ser fuente de hidratos de carbono y por tener ambos alimentos almidón, no estamos equivocando, ya que no es lo mismo patatas que cereales, sobre todo, si analizamos su densidad calórica, su contenido acuoso y su proporción de hidratos por cada 100 gramos de alimento.
Por supuesto, en una ingesta podemos consumir 200 gramos o más de patatas, pero nunca podremos consumir semejante cantidad de cereales dado que éstos absorben agua y duplican su volumen. Sin embargo, una porción de 70 gramos de cereales supera en calorías y en hidratos a unos 200 gramos de patata que podemos ingerir perfectamente en una comida.
Ya sabes, al momento de cuidar la cantidad de hidratos en la dieta, no pienses en iguales propiedades al hablar de patatas y cereales, sino que aunque ambas alternativas son saludables, poseen grandes diferencias entre sí.
