La Grelina es una hormona liberada en el estómago que incrementa las señales de hambre y apetito incentivando la ingesta de alimentos.
Si bien no podemos eliminar esta sustancia de nuestro cuerpo, si podemos moderar su producción en el estómago y así, controlar mejor la cantidad y la calidad de lo que comemos, pues si la grelina no se eleva notablemente en el organismo, no sentiremos tantos deseos de comer.
Así, debemos tener en cuenta para mantener a raya los niveles de grelina y controlar el apetito:
- No pasar más de 4 horas sin comer, pues al llegar a las tres horas sin ingesta los niveles de grelina comienzan a incrementarse, aumentando así, el nivel de hambre y apetito.
- No saltar comidas enteras y evitar el ayuno, pues éstas condiciones elevan notablemente los niveles de grelina e incrementan como consecuencia, los deseos de ingerir alimentos.
- Evitar dietas hipocalóricas estrictas que al reducir el ingreso calórico pueden producir un aumento considerable de los niveles de grelina, desencadenando la búsqueda de alimento e incrementando los deseos de comer.
- Dormir lo suficiente cada día, ya que un descanso incorrecto o trastornos del sueño alteran los niveles de grelina, aumentando su expresión y produciendo más apetito.
- Realizar ejercicio con regularidad, pues no sólo incrementa los niveles de leptina que favorece la saciedad y disminuye el hambre, sino que reduce los niveles de grelina, ayudando a controlar lo que comemos.