juanluvenegas

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jueves, 24 de octubre de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA LEPTINA EN EL CONTROL DEL PESO


La leptina es una proteína que se libera principalmente del tejido adiposo y que se vincula a la presencia de diabetes y esterilidad, así cómo al desarrollo de obesidad. Por ello, podemos controlar el peso corporal con ayuda de la leptina.

Qué funciones tiene la leptina

La leptina tiene diferentes funciones, pero entre las que nos interesa por su asociación con el control del peso corporal destacan:
  • Inhibe la producción de hormonas y péptidos que incrementan el apetito y los deseos de comer.
  • Estimula la síntesis de señales de producción de saciedad, es decir, nos ayuda a no sentir hambre y a reducir la ingesta de alimentos.
  • Incrementa el gasto calórico y metabólico por su acción a nivel central sobre la producción de otro tipo de hormonas y sobre la termogénesis.
Cómo podemos ver, la leptina no sólo influye en la ingesta alimentaria reduciendo el hambre y promoviendo la saciedad, sino que también, interviene en el balance energético, fomentando el gasto.
Tal es así que ante una caída de la leptina en sangre se disminuye la función tiroidea es decir, se reduce el metabolismo, y al mismo tiempo, se reduce la capacidad reproductiva, pues se entiende que además de ayudar al control del peso, la leptina es indicador del estado nutricional.
Así, ante un estado nutricional deplecionado, los niveles de leptina se reducen en el organismo, produciendo más hambre y apetito, menor gasto calórico y menos saciedad.

Cómo fomentar la presencia de leptina en el organismo

Los niveles de leptina pueden verse modificados por varios factores, entre otros, por la proporción de tejido adiposo en el organismo. Sin embargo, si lo que queremos es evitar un aumento de peso y controlar el peso corporal en el tiempo, debemos saber que los siguientes comportamientos afectan la cantidad y la acción de la leptina:
  • Dietas estrictas: las dietas de muy bajo valor calórico, tales como las dietas milagro que son muy restrictivas, reducen notablemente los niveles de leptina. Por eso, lo mejor es no llegar a extremos ni limitar al máximo la ingesta de alimentos, pues caerán los niveles de leptina incrementando el hambre, reduciendo la saciedad y nuestro metabolismo.
  • Descenso de peso corporal: si rápidamente perdemos peso corporal se reducirá drásticamente la masa grasa en el organismo, por lo tanto, también se reducirán los niveles de leptina afectando así nuestro apetito y el gasto calórico diario.
  • Ejercicio regular: si bien puede producir una caída de masa grasa en el organismo, se ha asociado a mayor sensibilidad a la leptina, por ello, las personas físicamente activas tienen menores niveles de hambre, controlan mejor la ingesta de alimentos y tienen mayor gasto calórico.
  • Estrés: el estrés en el organismo incrementa los niveles de cortisol y reduce los niveles de leptina, produciendo más hambre, más placer al comer y reduciendo el gasto energético.
Entonces, si queremos controlar el peso corporal con ayuda de la leptina, lo ideal es no recurrir a dietas estrictas o al ayuno, como así tampoco, volvernos totalmente sedentarios. También ayuda en gran manera disminuir el estrés en el organismo.

Obesidad: resistencia a la leptina

Vosotros pensarán que si a mayor cantidad de tejido adiposo mayores niveles de leptina, los obesos no tendrían apetito y su ingesta alimentaria sería totalmente controlada. Sin embargo, si bien las personas obesas tienen alta cantidad de leptina en sangre, se considera que son resistentes a la acción de la misma.
Así, se habla de diferentes causas que pueden generar esta resistencia a la leptina y permitir el desarrollo de obesidad, pese a la existencia de alta cantidad de leptina circulante en el organismo.
Al no poder cumplir sus funciones sobre el control del peso corporal, quienes tienen leptino-resistencia desarrollan un exceso de grasa corporal sin menor nivel de hambre ni mayor gasto calórico.