Así, el consumo de pescado se asociaría a menor agresividad, hostilidad y violencia, así como a menor estrés y riesgo de depresión, pues el omega 3 también reduce hormonas como el cortisol y la adrenalina.
Lo cierto es que tras este análisis que muestra que los homicidios son menores en países donde se consume más pescado, como en Japón, los responsables del estudio creen que la violencia de la sociedad occidental se debe a nuestra dieta, en la cual hay más carnes rojas y menos pescado.
Entonces, pese a que pueden existir otros factores asociados al humor y estado de ánimo de las personas más allá de la dieta, comer más pescado es aconsejable, no sólo porque mejora nuestro humor, sino también, por los grandes beneficios nutricionales que posee.
