Cada vez más entrenadores se debaten entre estas dos
metodologías de entrenamiento y cada vez son más los entrenadores que se
decantan por el entrenamiento interválico (series de corta a duración
pero alta intensidad con periodos de descanso incompletos) tanto para
conseguir adaptaciones en el entrenamiento de resistencia como para
perder peso en forma de grasa.
Tradicionalmente siempre se ha recomendado realizar un entrenamiento continuo a baja intensidad para perder peso ya que al realizar este trabajo la energía proviene principalmente de las grasas.
Sin embargo, con el entrenamiento interválico la energía que utilizamos durante el entrenamiento procede en su mayoría de los depósitos de glucógeno (reservas de hidratos de carbono). Pero es que esta metodología, al ser tan intensa, provoca un efecto térmico residual
(gasto calórico posterior al esfuerzo de entrenamiento). Este proceso,
en función de la intensidad a la que hayamos realizado el entrenamiento,
puede llegar a aumentar el gasto calórico incluso durante las 48 horas
siguientes. Y lo más importante, durante este periodo en el que el
consumo es mayor, la energía proviene de las grasas; por lo que
finalmente la energía procedente de los lípidos llegará a ser mayor que
en el entrenamiento continuo.
Además de todo esto, se ha observado como el entrenamiento interválico
provoca un estado hormonal favorable para el entrenamiento de fuerza
promoviendo la secreción de algunas hormonas anabólicas como la testosterona y la hormona del crecimiento. Por el contrario, con el entrenamiento continuo se ha observado que se promueve un ambiente catabólico
muscular (utilización de masa magra como energía) . En algunos estudios
se han observado altas concentraciones de nitrógeno en la orina tras un
entrenamiento aeróbico (indicador de catabolismo).
A favor del entrenamiento aeróbico podemos decir que
si éste viene precedido de un entrenamiento de hipertrofia con cargas,
no se han encontrado bases nitrogenadas en la orina.
Por otro lado hay que dejar claro que no todos los días habrá que realizar un entrenamiento interválico. Los períodos de volumen se realizan con entrenamiento contínuo.