Desde los primeros días de alimentación todo cuenta; el acostumbrar a los niños al exceso de azúcar, a alimentos demasiados grasos, a la falta de ejercicio físico, al descontrol de comidas… todo suma y acaba en consecuencias nefastas para nuestra salud.
La obesidad infantil ocurre en 1 de cada 4 niños y es provocada por el sedentarismo y la mala alimentación. Todo el mundo puede hacer media hora de ejercicio al día, aunque tengamos muy mala forma física; y todo el mundo puede cambiar sus hábitos alimenticios si desea hacerlo.
Podemos ocupar 23 horas y media de cada día a nuestros asuntos y dedicar al menos 30 minutos para hacer algo de ejercicio: caminar, montar en bici, nadar, ir al gimnasio, etc., con el paso del tiempo, y con la mejora física, nosotros mismos ajustaremos nuestra alimentación sin esfuerzo. El aumento de la autoestima mediante el deporte es un detonante contra la ansiedad por comer y sobre todo por comer mal. Actualmente hay mucha información en internet sobre que alimentos tomar para llevar una dieta saludable, solo queda poner de nuestra parte.
¡NO LO OLVIDES, EL FINAL DEL CICLO TERMINA LLEGANDO.....!
