Los plátanos están formados mayoritariamente por agua (74 %) e hidratos de carbono (24 %), fundamentalmente azúcares (sacarosa, dextrosa y fructosa) y almidón. Éstos son hidratos de fácil digestión, lo que hace que sea un alimento ideal para tomar antes de los entrenamientos o pruebas deportivas.
El plátano es rico en fibra soluble (2,6 gr. por 100), lo que
hace que sea muy adecuado para regular los niveles de colesterol, el tránsito
intestinal y que tenga un gran poder saciante.
Es alto en potasio y
bajo en sodio, lo que hace que sea ideal para controlar la
hipertensión arterial y para evitar la retención de líquidos. El potasio se
elimina a través del sudor y participa, junto con el magnesio,
en la transmisión de los impulsos nerviosos y en las contracciones musculares,
por ello el plátano es un alimento idóneo para evitar los calambres y
contracturas musculares que a menudo sufren los deportistas, y para
reponer los niveles de potasio que han sido eliminados por sudoración después de
un entrenamiento o prueba deportiva.
También contiene importantes cantidades de vitamina B6, que
participa en la conversión de triptófano a serotonina,
neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el sueño, por lo que es muy
recomendable para personas que sufren depresión o insomnio. Esta vitamina
también participa en el metabolismo de los hidratos de carbono
y de las proteínas, por ello sus necesidades están aumentadas
en aquellas personas que tienen un gran consumo energético, como es el caso de
los deportistas.