Vías energéticas para la obtención del ATP
Entre un 60 y un 70% de la energía corporal humana es degradada en forma de calor. El resto es utilizado para realizar trabajos mecánicos y actividades celulares. Nuestra energía es obtenida de proteínas, carbohidratos, o grasas. Esta energía derivada de los alimentos es almacenada de diferentes formas en el organismo para facilitar la formación de ATP, que es la molécula a partir de la cual podemos obtener energía para las diversas funciones metabólicas, y para la contracción muscular.El ATP debe ser sintetizado continuamente porque no hay un depósito apreciable de esta sustancia en el músculo. Veamos a través de que sistemas de energía, se obtiene el ATP.
Sistema de los fosfágenos (anaeróbica aláctica)
Es el sistema de aporte energético más inmediato cuando se inicia una actividad física. Se obtiene energía sin necesidad de oxígeno, y sin producir sustancias residuales. Permite la máxima intensidad (95-100%), pero apenas dura 6 segundos, ya que los depósitos de fosfocreatina son limitados. De ésta forma sólo los movimientos bastante rápidos, como un salto de baloncesto, las primeras repeticiones de un ejercicio con pesas, o un saque de tenis, usan ésta fuente energética. Tras éste tiempo, entra en juego la vía de la glucólisis anaeróbica. Sólo hay una forma de incrementar la vía anaeróbica rápida, y es aumentando las reservas de CO, mediante la suplementación de monohidrato de creatina que una vez en el cuerpo se convierte en fosfato de creatina, creatín fosfato o CP, que por su parte es el donante de las moléculas de fosfato que regeneran el ADP para convertirlo en ATP.Sistema glucolítico anaeróbico (anaeróbica láctica)
Este vía utiliza el glucógeno almacenado en los músculos y en el hígado, y la glucosa sanguínea, que están disponibles en el cuerpo, en reservas limitadas. La cantidad de glucógeno almacenado en el cuerpo puede aumentarse mediante el entrenamiento y la ingesta de dietas ricas en carbohidratos. La utilización de ésta vía, conlleva la formación de ácido láctico, el cual permite que los procesos generadores de energía no se detengan y que se pueda realizar ejercicio de elevada intensidad durante un tiempo más prolongado. Sin embargo, llega un momento en que la concentración muscular de ácido láctico es tan elevada que dificulta el proceso de la contracción muscular, lo que obliga a disminuir la intensidad del ejercicio. Para permitir continuar con la contracción muscular, el ácido láctico debe ser eliminado de las fibras musculares en contracción. Este fenómeno se realiza mediante procesos metabólicos que tienen lugar en la propia musculatura y en el hígado principalmente. La metabolización del ácido láctico se produce durante la realización de ejercicio, y sobre todo en los momentos de reposo, una vez finalizada la contracción muscular. La glucólisis anaeróbica es la vía metabólica principal durante ejercicios con una duración desde 15-20 segundos, hasta 3 minutos a una intensidad muy alta (80-95%).El entrenador Charles Poliquin afirma que existe una correlación directa entre la cantidad de ácido láctico producido y la liberación de la hormona de crecimiento, que como muchas veces se ha mencionado, es una hormona altamente lipolítica (estimula el liberación de ácidos grasos) y anticatabólica (defiende el músculo). Esprintar es una fantástica manera de perder grasa. Los corredores de 200 y 400 metros tienen facilidad en la definición (los de 100 metros obviamente también), ya que estas distancias llevan a una gran producción de láctico que abarcan todo el cuerpo.Series HIIT.
El sistema oxidativo (aeróbico)
Es la vía de aporte energético única, para ejercicios que superen los 3 minutos de duración. Este sistema obtiene energía a través de la degradación de glucosa (intensidades entre 50-85%) o ácidos grasos (a partir de los 45 minutos de actividad, con intensidades entre 40-70%), ambos, en presencia de oxígeno. Para mejorar la vía oxidativa, hay que fortalecer el sistema cardiovascular.Por último, indicar que todas las vías metabólicas se coordinan e interactúan entre si para conseguir producir ATP de la forma más eficiente posible. El factor clave para activar más una u otra vía es la intensidad del ejercicio.