juanluvenegas

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viernes, 6 de marzo de 2015

CONSEJOS REALES QUE REALMENTE FUNCIONAN

 

 1. Bebe agua

Podemos afirmar que el agua es uno de los mejores suplementos que existen, si no el mejor. Una buena hidratación aumenta nuestro rendimiento, nos permite entrenar con más intensidad y, por tanto, fruto de esa intensidad, quemaremos más calorías.

2. Empieza el día con huevos

Me considero un firme defensor de un desayuno completo, sin embargo, tradicionalmente nos han enseñado que leche con cereales es lo mejor para tomar por la mañana. Algunos estudios han demostrado que centrar el desayuno en comer huevo, en lugar de cereales, ayuda a consumir menos calorías durante las siguientes 36 horas.

3. Enemigo: el azúcar añadido

Atención, la gran mayoría de comida que compramos tiene mucha cantidad de azúcar añadido, incluso muchas de las comidas consideradas saludables. Varios estudios demuestran que consumir azúcar en grandes cantidades incrementa el riesgo de padecer obesidad, diabetes tipo 2 y, consecuentemente, enfermedades cardiovasculares. Especial atención con los zumos y refrescos.

4. Menos carbohidratos, más proteínas

Desde hace unos años, varios estudios han demostrado que una dieta baja en carbohidratos es más efectiva que la clásica baja en grasas para perder peso. Siempre que tu objetivo sea perder peso, por otro lado, comer pocos carbohidratos puede ir en tu contra a la hora de mejorar el rendimiento en tus entrenamientos. Huye de las dietas restrictivas de algún nutriente, todos son necesarios. En su lugar, juega con las proporciones.
La proteína, por su parte, nos ayuda a mantenernos más saciados e incrementa nuestro metabolismo.

5. El café, mejor solo que mal acompañado

El café es un activador por excelencia. La cafeína presente en él nos ayuda a acelerar el metabolismo entre un 3 y un 11%, lo cual incrementa la quema de grasas entre un 10 y un 29%. Además de la cafeína, posee muchos antioxidantes que nos ayudarán a limpiar los temidos radicales libres (causantes de factores de envejecimiento y múltiples enfermedades). El problema del café viene cuando lo mezclamos con el enemigo público número 1, añadir demasiado azúcar en el café no es la mejor opción, por eso, mejor sólo que mal acompañado.

6. Amigo #1: té verde

Parecido al café, el té verde nos aporta muchos beneficios para la salud, siendo uno de ellos la pérdida de peso. Además de la cafeína, el té verde tiene catequinas, unos antioxidantes que se complementan con la cafeína para aumentar la quema de grasas.

7. El tamaño importa: Los platos, pequeños

Este es un pequeño truco, nunca mejor dicho, para consumir menos calorías. Por raro que parezca, fue testeado en una investigación y los resultados fueron positivos.

8. Caloría contada vale por dos

Llevar un diario en el que registres lo que comes, cantidades y productos, puede ser muy útil. No sólo a la hora de comprobar el perfil de tu dieta y tus hábitos y así poder regularla, sino porque al contar las calorías somos conscientes de cuánto estamos comiendo, y regulamos mejor las cantidades, ayudándonos a perder peso más eficientemente.

9. Comida picante

La comida picante es beneficiosa por dos razones. Primero acelera tu metabolismo, consiguiendo un mayor gasto calórico, y por otro, se ha demostrado que influye en la regulación hormonal del apetito, disminuyéndolo ligeramente.

10. Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico es la mejor forma de combatir la obesidad, y de mantenerse activo, ya que la inactividad física ha demostrado provocar más muertes que la obesidad al año, por lo que estamos previniendo 2 factores a la misma vez. Incluimos también los métodos interválicos de entrenamiento que cada vez son más utilizados, como un método idóneo para perder grasa corporal.

11. Musculación

El tejido muscular es el más activo del cuerpo, que es lo mismo que decir que necesita consumir calorías para ejercer su función, al contrario que el tejido adiposo, que es inactivo. Cuanta más masa muscular tengamos, más aceleraremos nuestro metabolismo y conseguiremos deshacernos del tejido graso con más facilidad. Además, llevar una dieta hipocalórica, sin combinar con entrenamiento de fuerza, da paso a una pérdida de músculo para nada saludable, por lo que entrenamiento de fuerza, cardiovascular y dieta deben ir siempre de la mano.

12. Amigo de la fibra

La fibra es un nutriente no digerible que nos ayuda a regular el metabolismo y a ganar sensación de saciedad, por lo que los alimentos altos en fibra son altamente recomendados en caso de estar involucrado en un plan de pérdida de peso.

13. Vegetales y frutas

Con estos alimentos aseguramos una buena ingesta de micronutrientes, grandes olvidados cuando nos metemos en un plan nutricional, y además son altos en fibra. Se ha demostrado que la gente que come frutas y vegetales frecuentemente gana menos peso que los que no.

14. Keep calm, mastica despacio

Esta estrategia funciona. El mecanismo de saciedad se lleva a cabo de manera hormonal, que es una vía lenta, es decir, a nuestro cerebro le lleva un tiempo asimilar que ya estamos saciados y no necesitamos ingerir más comida. Masticar despacio ayuda a acelerar este mecanismo y, por tanto, a saciarnos antes.

15. Sueña más, sueña mejor

El sueño, sobre todo la duración del mismo, ha demostrado estar relacionado con la obesidad, de manera que los que duermen menos, tienen más probabilidades de padecer obesidad. Los mecanismos que afectan a esta relación son, por un lado, el control hormonal, dormir poco aumenta la producción de ghrelina (estimuladora del apetito), y disminuye la leptina (inhibidora del apetito). También se demostró que dormir menos, equivale a estar más horas despierto llevando hábitos sedentarios y con una mayor ingesta calórica.

16. Vence tu adicción a la comida

Como en todo, la psicología también está inmersa en este aspecto de la vida. Un estudio reciente comprobó, en caso 200.000 personas, que casi el 20% de las mismas padecía adicción a la comida.
Para finalizar, un consejo, no hagas dietas temporales, los hábitos saludables son la solución permanente.