juanluvenegas

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viernes, 20 de febrero de 2015

LA RESTRICCIÓN DE ALIMENTOS NO ES UNA SOLUCIÓN....


Restringir el consumo de alimentos aumenta el valor de la comida como recompensa, y la gente con más éxito para restringir el consumo calórico tiene luego mayor dificultad para enfrentar el mantenimiento de la restricción.

La mayoría de las personas son capaces de perder peso haciendo dieta, pero una vez que la dieta se termina, el peso vuelve. Muchos de nosotros podemos dar fe de que las dietas de pérdida de peso por privación de calorías por lo general no producen una pérdida de peso duradera.

El Instituto de Investigación de Oregon (ORI) proporcionó resultados que muestran cómo y por qué la mayoría de las dietas para perder peso fracasan y ofrece una descripción más completa de los efectos de la restricción calórica.

Los resultados sugieren que la restricción de la ingesta de alimentos aumenta el valor de los alimentos como recompensa, particularmente aquellos alimentos apetitosos y altos en calorías, y que mientras más exitosas son las personas en la dieta de restricción calórica, mayor dificultad enfrentan en el mantenimiento de la restricción.

 Además, la abstención de la ingesta de alimentos durante períodos más largos de tiempo también aumenta el valor de la recompensa, que puede conducir a malas elecciones de alimentos cuando el individuo finalmente los come.

Los resultados implican que una dieta caracterizada por saltarse comidas y ayunar sería menos exitosa que los esfuerzos de pérdida de peso que se caracterizan por el consumo de alimentos saludables.

Estos resultados son únicos debido a que estos datos son los primeros en sugerir que la restricción calórica electiva aumenta el grado en el que se ven implicadas las regiones del cerebro dan valoración a la comida como recompensa.