Una de las principales razones por las que se abandona una actividad física es la falta de apoyo y motivación. Sobre todo para los novatos, el estallido inicial de entusiasmo por embarcarse en un nuevo programa de ejercicio puede disminuir rápidamente cuando las excusas empiezan a aparecer.
Todos los expertos aconsejan que una manera para combatir este problema sea hacer ejercicio con un amigo. De esa manera, vas a salir de la cama para reunirte con tu compañero en el gimnasio si sabes que está esperando por ti.
Recientemente, han surgido estudios que han demostrado que las personas casadas, y aquellas en relaciones a largo plazo tienden a ganar más peso que sus pares solteros. Muchas personas se encuentran en esta situación y no saben por dónde empezar a remediarla. Aquí es donde un desafío de parejas podría ser clave.
Las estructuras de apoyo adecuadas deben estar en el lugar debido y la mayoría de las veces eso significa que todos se encuentren en la misma página o al menos exista el apoyo adecuado de la pareja. Esto es muy importante porque muchas veces no importa lo que se coma o el plan de ejercicios que se lleve a cabo, si no existe la costancia debida al plan, y esta tiene mucho que ver con el entorno de una persona y las herramientas que tiene para tener éxito.
Una trampa importante en la que la gente cae, es que si su pareja está más que dispuesta a sentarse en el sofá todo el tiempo y consumir comida basura con regularidad, entonces tiene que estar bien que uno haga lo mismo. Así es como las parejas se utilizan entre sí para justificar su conducta. Esto no sólo se aplica a las parejas. Se aplica a las familias, grupos de amigos e incluso en espacios de trabajo. El entorno a menudo dicta qué tan fácil o difícil será tener éxito y alcanzar las metas
