Aunque sabemos que una dieta
equilibrada no necesita suplementación (caros complejos vitamínicos),
también es verdad que los alimentos que consumimos a menudo no nos
aportan todo aquello que debieran: cereales refinados, frutas y verduras
que han madurado en cámaras o camiones frigoríficos, cocciones
excesivas, exceso de alimentos procesados... nunca antes se habían
ingerido tantas calorías vacías.
Teniendo esto en cuenta no está
de más aprovecharnos de algunos alimentos que casi sin darnos cuenta
aportan gran cantidad de beneficios a nuestra dieta:
-Levadura de cerveza:
aporta todo el complejo de vitamina B y un buen puñado de minerales y
proteinas. Además de sus conocidas propiedades reforzadoras de las uñas ,
el pelo y la piel, ayuda a controlar los niveles de colesterol y a
regular el nivel de glucosa en sangre, lo que la convierte en un
suplemento idela para diabéticos. Se vende en forma de copos que se
espolvorean sobre cualquier plato, además su sabor salado permite
disminuir la sal añadida a la comida. Ahora mismo la podemos encontrar
en casi cualquier supermercado.
-Perejil:
es muy rico en vitamina C, tiene unos 165mg por cada 100gr, que es el doble
que la naranja. Añadir un puñado de perejil fresco picado a nuestra
comida es añadir un extra de antioxidantes. Si además procuramos
añadirlo a platos ricos en hierro, favoreceremos su absorción.
-Semillas de lino:
eficaces contra el estreñimiento por su alto contenido en fibra
(tomandolas trituradas y cocidas o remojadas), aportan ácido alfa
linolénico, que es un ácido graso esencial precursor del omega3.
-Miso:
es una pasta fermentado a base generalmente de soja, aunque también
puede ser de arroz o cebada. Es un alimento prebiótico, ya que las
bacterias que contiene favorecén a la flora intestinal mejorando todas
las funciones digestivas. El miso contiene enzimas vivas, igual que el
yogur, por eso no debe hervir nunca, porque las bacterias morirían. Debe
añadirse a la comida siempre una vez fuera del fuego, es ideal para
sopas y purés. Contiene además calcio, hierro, magnesio, ácido fólico y
vitaminas A, E y grupo B.
-Lecitina de soja:
su riqueza nutricional se debe a los fosfolipidos que la componen, muy
eficaces para el tratamiento de problemas cardiovasculares debidos a
dislipemias, la lecitina contribuye a bajar el colesterol en sangre a la
vez que eleva el HDL (colesterol bueno).
-Germén de trigo:
por su contenido en vit E es un buen antioxidante, contiene además
ácidos grasos esenciales, zinc y magnesio. Lo recomendable es tomar
alimentos integrales en los que el germén esté incluido al moler el
grano, pero si tomamos cereales y derivados refinados, es una buena idea
suplementar aquello que les hemos quitado.
Una buena opción es mezclar en
un bote varios de estos alimentos, por ejemplo levadura de cerveza,
semillas de sésamo y lino y lecitina. Así en un solo gesto lo añadimos
todo.