Que razón tiene, la mayoría de las personas son esclava de las escalas de peso y dejan que éstas controlen su autoestima y su nutrición, revisando sin cesar sus kilos cada 24 horas. Ross dijo: “Espero que este experimento cree una relación más sana entre la gente y sus básculas y que la gente se dé cuenta de que el peso puede variar dependiendo de muchos factores, no sólo la grasa“.
Su experimento lo hizo en base a dieta sin carbohidratos, sin sal, con muchas saunas, chandals que le hacían sudar, baños de sal y bebiendo sólo 100ml de agua en todo el día. Todo en busca de quitar agua del cuerpo, deshidratándolo al máximo.
La base es sencilla: “Como entre el 50 y el 70% de nuestro peso es agua, pesar 95 kilos significa que 47,5 kilos de mi cuerpo son agua. Dejar de tomar agua puede ser fatal ya que es vital para que funcionen nuestros órganos e, incluso, para mantener un volumen sano de sangre, pero cortar mucho esa agua al cuerpo con trajes para sudar, diuréticos y sin beber nada en un día puede reducir drásticamente el peso“, indica.
Ross Edgley usó diuréticos naturales (como la vitamina C, la raíz de diente de león y la cafeína) para alentar a su cuerpo a que eliminase el agua. Eso significó que sólo bebió 100 ml de agua en un día y que fue al baño unas 20 veces. Subraya que el uso de diuréticos debe hacerse con extrema precaución y que no se recomienda su uso porque puede acarrear problemas de salud si se abusa de ellos.
Lo más curioso fue que recuperó todo en 2 horas, todo en estrictas condiciones y bajo consulta y asesoría médica. Eso sí, ya estoy viendo a más de uno intentarlo en casa, a muchas de esas personas que les encanta esas dietas “de la piña” o similares que bajan 2-3 kilos en 2-3 días y evidentemente lo recuperan de nuevo.
