La citrulina malato es el producto resultante de combinar la citrulina
(que es un aminoácido no esencial) y el malato, un ácido en forma de
sal. La citrulina está presente en algunas frutas como la sandía, la manzana o el melón. Sin embargo, la cantidad es muy pequeña.
La suplementación con citrulina malato disminuye la aparición de fatiga muscular. Esto es debido a que protege
contra la acidosis, ya que aumenta la reabsorción de bicarbonato a
nivel renal contrarrestando el efecto ácido del lactato, además de
favorecer la eliminación de amonio.
Otros estudios han demostrado que la citrulina provoca un aumento significativo de la hormona del
crecimiento post-entrenamiento, además de los esperados aumentos en los
niveles de urea y otros elementos del ciclo de la urea (ornitina,
arginina). También ha quedado patente como la citrulina facilita la utilización energética de las
proteínas, y reduce el daño oxidativo en las células de defensa
(linfocitos).