Más del 40% de pacientes con dolor crónico podrían solucionar su dolencia siguiendo una terapia basada en antibióticos, la razón parece ser que muchos de estos dolores están provocados por infecciones bacterianas.
Investigadores de la Universidad Sur de Dinamarca han evidenciado, tras más de diez años de trabajo, que una parte nada despreciable de casos de dolor crónico, cerca del 40%, puede estar ocasionado por infecciones bacterianas que provocan procesos inflamatorios, la verdadera causa del dolor. En cerca del 80% de los casos en los que se ha visto infección, los responsables son cepas de Propionibacterium acnes, bacterias que causan el popular acné y que pueden localizarse también entre los dientes.
El hallazgo, tan sorprendente como inesperado, significa que para este conjunto de pacientes basta con la administración de antibióticos para revertir su dolor crónico y evitar, de este modo, un paso por quirófano que no siempre da buenos resultados.
De acuerdo con el trabajo publicado por el equipo danés, las bacterias dañan los discos intervertebrales y las articulaciones provocando una dolorosa inflamación. Pese a que puedan recuperarse los discos por medio de cirugía, al no haber eliminado la infección, las cepas bacterianas vuelven a dañar los discos haciendo que el dolor permanezca.
El tratamiento con antibióticos, sugiere un segundo trabajo del mismo grupo, dura poco más de tres meses y es efectivo para el 80% de los enfermos.
El descubrimiento “es más valioso que un Premio Nobel”, señalan expertos consultados por The Guardian. Y razón no les falta. De algún modo viene a ser el equivalente al descubrimiento que también es una bacteria, Helicobacter pylori, la que causa la mayor parte de úlceras estomacales. Como es sabido, hoy en día se prescriben antibióticos para esta dolencia cuando antes había que recurrir a múltiples e infectivos fármacos, además de a costosas cirugías.
