Cuando comemos, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago . Una vez que el alimento está en el estómago, un anillo de fibras musculares impide que el alimento se devuelva hacia el esófago. Estas fibras musculares se denominan esfínter esofágico inferior.
Si este músculo del esfínter no cierra bien, el alimento, el líquido y el ácido gástrico pueden devolverse hacia el esófago, lo cual se denomina reflujo o reflujo gastroesofágico. El reflujo causa esa sensación de acidez que asciende por la garganta y si persiste puede dañar el esófago (que no está preparado para ese ácido).
Hablando de una forma coloquial, el típico "se me repite la comida" es una de las frases más repetidas cuando ocrurre un proceso de acidez estomacal. Es normal que el sabor del último alimento ingerido suba a traves de la garganta junto con el reflujo ácido.
Os dejo algunos consejos para evitar la acidez estomacal:
-No realizar actividad física hasta pasadas 1-2 horas después de una comida abundante. (Ej:almuerzo).
-No beber abundante agua justo antes de salir a entrenar porque esto nos produce una distensión (agrandamiento) del estómago que puede provocar la apertura del esfínter gastroesofágico permitiendo así el reflujo de los ácidos estomacales. Hay que hidratarse media o una hora antes de salir a correr para que el estomago ya se haya vaciado.
-Las personas que presentan frecuentemente sensación de acidez deben adecuar su hidratación evitando bebidas ácidas como las isotónicas con sabor a limón.
Estas son algunas medidas generales al respecto:
-Evitar recostarse inmediatamente después de las comidas. Aguardar 1-2hs.
-Elevar la cabecera de la cama, unos 10-15 cm colocando suplementos debajo de las patas delanteras de la cama.
-No realizar comidas muy abundantes. Realizar más comidas diarias con menor cantidad de alimento.
-Evitar el sobrepeso.
-Durante las comidas reducir la ingesta de líquidos para evitar distender aún más el estómago. Beber más cantidad antes o después de las comidas.
-Disminuir o evitar el consumo de alimentos o sustancias que favorezcan la producción de ácido: alcohol, dulces, tabaco, gaseosas, café, salsas de tomate, mentas, grasas, cebolla, condimentos, etc.
-Controlar el estrés
En algunos casos los médicos podrán recomendar el uso de medicamentos inhibidores que también
producen alivio inmediato de este síntoma.