Una correcta alimentación siempre es garantía a la hora de conseguir una buena salud. En el caso de la alergia
la alimentación juega también un papel importante,
y es que existen muchas sustancias que reforzarán las defensas que
nuestro cuerpo tiene frente a los agentes externos que causan la
alergia. Es recomendable que si el grado de alergia que tenemos no es
elevado, recurramos a los antihistamínicos naturales, dejando de lado
las ayudas químicas.
El yogurt
Un alimento que nos puede ayudar mucho a la hora de conseguir mitigar los efectos de la alergia es
el yogurt.
Este alimento contiene una serie de sustancias conocidas como
lactobacillus, bifidus y acidophillus que nos ayudarán a vencer las
alergias potenciales, ya que fortalecerán nuestras defensas para hacer
frente a el ataque que supone para el organismo la acción de estas
sustancias provenientes del entorno. Se recomienda el yogurt desnatado o 0% de grasa.
Vitamina C
La
vitamina C
es otra de las sustancias a tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a
la alergia. Esta vitamina es una de las principales a la hora de
fortalecer las defensas de nuestro organismo. Pero no solo nos ayudará a
conseguir esto, sino que además nos ayudará a acabar con las histaminas
que causan la alergia y la reacción en nuestro cuerpo. No es que la
bloqueen, sino que acaban con ellas y con la amenaza que representan
para el organismo.
Zumo de rábanos
Los rábanos
son otro alimento que nos puede servir de gran ayuda a la hora de
acabar con los efectos negativos que la alergia tiene en nuestro
organismo. Uno de los principales problemas es la secreción de mucosidad
que tapona las vías respiratorias. Para mantenerlas limpias por más
tiempo podemos echar mano del zumo de rábanos que mezclaremos con agua y
un poco de zumo de limón. La mezcla resultante la ingeriremos unas
cuatro veces al día durante una semana para acabar así poco a poco con
el exceso de mucosidad.
Ginko biloba
El
ginko biloba
es otra sustancia que nos ayudará a combatir los efectos de la alergia
en nuestro organismo. Esta sustancia se obtiene de un árbol que tiene el
mismo nombre. Es destacable su efecto antihistamínico debido a que nos
aporta una serie de componentes conocidos como ginkgólidos que ayudará a
nuestro organismo a hacer frente a las sustancias que le crean el
rechazo causante de las reacciones alérgicas.
Omega-3
Los
ácidos grasos omega-3
son también un buen antihistamínico natural, ya que tienen un efecto
directo en los daños causados en el organismo con las reacciones que
éste mismo lleva a cabo. En este caso el ácido omega-3 ayuda a reducir
las inflamaciones derivadas de las reacciones alérgicas que se generan
en nuestro organismo. Por ello es importante que echemos mano de estas
sustancias naturales que nos harán mucho más llevadera la alergia, y nos
alejarán de los antihistamínicos artificiales.