juanluvenegas

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martes, 30 de abril de 2013

APRENDIENDO A CENAR LIGERO Y EQUILIBRADO


Las cenas copiosas y muy calóricas ayudan a engordar  y en ocasiones se deben a que comemos poco durante el día y llegamos al final de la jornada con mucho apetito. También en la cena solemos cometer muchos errores que engordan por falta de tiempo y sobre todo por pereza.

La cena debe componerse de una  ración de verduras, una ración de proteínas y una pequeñita ración de hidratos de carbono. Y de postre puedes tomar una fruta o un yogur desnatado. Las cenas para que sean ligeras y que no engorden deben ser bajas en grasas, hidratos de carbono y azúcares, controlando el tamaño de las raciones.

Alterna todo tipo de verduras y hortalizas en tus cenas, frescas o cocinadas, pero no siempre tomes lo mismo, varía y disfruta de las verduras de temporadas.

En cuanto a las proteínas, no pueden faltar en tus cenas ligeras que no engordan. Opta por alternar carne blanca, pescado y huevos, siempre preparados sin añadir grasas y cada ración se compone de un máximo de 140 gramos, no abuses de los embutidos  ni las conservas.

Si tomas conservas, por ejemplo latas de atún o sardinas, recuerda que son ricas en sal y debes escurrirlas bien para eliminar el exceso de grasa, lo ideal es tomar conservas sin aceite (las llamadas al natural) o en aceite de oliva.

Los hidratos de carbono están permitidos en las cenas ligeras para no engordar, pero en cantidades pequeñas, y optando mejor por cereales integrales. Trata de alternar y no abusar de pasta y arroz, también contempla tomar patata cocida o pan tostado como fuente de hidratos de carbono ligeros y saludables.
Ciertas cenas como hacerse un bocadillo de media barra, bajarse media caja de cereales o plantarse un platazo de pasta no son ejemplos de cenas ligeras, este tipo de cenas engordan. Hay ciertos platos y alimentos que no deben formar parte de tu cenas habituales, es el caso de las comida basura o precocinada, como pizzas y lasañas, patés, quesos curados, embutido graso, salchichas, frituras, snacks, dulces, galletas, chocolate, helados,… Evita tentaciones y elimina de tu despensa los alimentos que más engordan.

Apuesta por preparar cenas ligeras con platos como ensaladas completas y llenas de color, salteados de verduras, revueltos con gambas, salpicón de pescado, cremas vegetales, sándwiches ligeros, tortilla francesa,…
Prepara y cocina la cena sin añadir grasas, prepara tu plato sin rebozados, ni fritos. También escapa de las salsas y aliños. Cuidado con el aceite de oliva, aunque está permitido, no debes tomar al día más de 3 cucharadas. Otros trucos para conseguir tu objetivo de hacer cenas ligeras que no te engorden es planificarlas con tiempo y evitar no caer en la pereza, come con calma y  no te olvides de beber agua,