Sabemos que todo tipo de actividad física y deporte implica un
esfuerzo para el organismo y por tanto, exige al corazón, sin embargo
esta exigencia depende mucho del entrenamiento previo de la persona, de
las características de cada individuo y su etapa biológica, así como de
la actividad propiamente dicha.
Según un artículo publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology, los deportes que conllevan mayor riesgo cardiovascular son aquellos que requieren más el 70% del consumo máximo de oxígeno del individuo durante el entrenamiento y sobre todo, durante la competición.
Teniendo
esto en cuenta y según nos dice la Fundación Española del Corazón, los
deportes que más demandan de la función del corazón son el triatlón, el patinaje de velocidad, el ciclismo, el remo y el boxeo.
No
obstante, como hemos dicho antes, todo depende de cada persona y del
esfuerzo que para su organismo implique la actividad, por lo tanto, los deportes
pueden ser muy beneficiosos en personas entrenadas y peligrosos en
quienes bruscamente y sin preparación pretenden afrontar una competición de ciclismo.
Para minimizar el riesgo para el corazón de los deportes antes citados como más exigentes, es importante incrementar la intensidad paulatinamente y
acorde a nuestras posibilidades y forma física, de manera de no
sobreexigirnos y colocar en peligro el sistema cardiovascular del
organismo.