juanluvenegas

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viernes, 17 de febrero de 2012

APLICACIÓN DE FRÍO EN LESIONES DEPORTIVAS. CRIOTERAPIA

 
La crioterapia, es el tratamiento a través de la aplicación de frío.
El principal efecto de la aplicación de frío como terapia es la sedación de la zona, aunque también destacan otros efectos, como el antiinflamatorio o el circulatorio.
Es una técnica que se utiliza mucho en el ámbito deportivo, tanto de forma preventiva (para aliviar después de una dura sesión de entrenamiento) como terapéutica (para tratar alguna lesión).

Forma de aplicación de la crioterapia

Como norma general, entre 10 y 30 minutos de aplicación en una zona localizada. Menos tiempo provocará poco (o ningún) efecto. Mayor tiempo de aplicación aumenta la probabilidad de que se produzca un “efecto rebote”, y el organismo nutra de sangre y caliente una zona del cuerpo que se ha enfriado demasiado.
Las aplicaciones se harán de forma discontínua. Es decir,que cada cierto tiempo retiraremos el frío de la zona, y lo volveremos a aplicar pasado unas horas. Por ejemplo, aplicamos unos 10-30 minutos, retiramos la aplicación y, si es necesario, volvemos a aplicar después de una hora u hora y media de descanso.

Nunca se aplica el frío directamente sobre la piel
. Utilizar una servilleta o paño que aisle la piel del contacto directo con el foco de frío. Esto es porque el frío prolongado produce quemaduras.

Efectos de la crioterapia

Hay muchos efectos descritos (a nivel metabólico, a nivel de los tejidos…), pero nos centraremos en aquellos más relacionados con el uso del frío para tratar lesiones comunes en el deporte.
  • Disminución del dolor: El frío tiene efecto analgésico. Produce sedación local, disminuyendo la sensibilidad y la percepción del dolor músculo-esquelético.
  • Vasoconstricción: El frío reduce el aporte sanguíneo a la zona. Esto es útil para tratar con inflamaciones provocadas por traumatismos, por ejemplo.
  • Disminución del espasmo muscular: El frío produce acción miorrelajante, pudiendo reducir la espasticidad, es decir, relaja al músculo que está demasiado tenso.
Por todo esto es útil para aliviar la sintomatología de contusiones, esguinces, “tirones” musculares, o para reducir las molestias después de actividad física intensa.

Aplicación de frío local en una lesión

Las pautas para aplicar frío son: en patología muscular y articular durante las primeras 72 horas. Esto quiere decir en un golpe, esguince, rotura de fibras, traumatismo sin herida abierta, fractura u otra causa mayor que obligue a un tratamiento especial.

Pasadas las 72 horas, se puede seguir aplicando frío, aunque dependiendo de la lesión (si ya no hay inflamación, edema…) es posible que sea beneficioso la aplicación de calor local, que tiene efecto relajante sobre el músculo y es una sensación más agradable que el frío.

Si se sufre una caída, golpe, impacto… Se aplicará el frío inmediatamente.También se puede utilizar para aliviar después de un entrenamiento, aplicándolo en tobillos, rodillas, muslos o la región que se haya trabajado intensamente, dependiendo de la actividad física realizada.
Además de la clásica bolsa de hielo (o mejor, de verdura congelada, que es más moldeable para adaptarla a la región a enfriar) en farmacias y ortopedias venden cold-packs.
También existe el masaje con un cubito de hielo, para aplicar en zonas muy localizadas o en pequeñas articulaciones.