juanluvenegas

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miércoles, 23 de noviembre de 2011

LAS AGUJETAS DE PRINCIPIO DE TEMPORADA


 Tras el parón por descanso biológico, tras 5 semanas de hacer actividades diferentes con grupos musculares diferentes, comienza la nueva temporada y con ella las primeras agujetas por la falta de costumbre.

Las agujetas son sobradamente conocidas, pero pocos saben qué son en realidad. Incluso los mismos fisiólogos, hasta hace poco, han discrepado en su origen. Hubo un tiempo en que se pensaba eran un acúmulo de cristales de ácido láctico en el músculo los cuales producían pinchazos en éste, pero lo que hoy en día cualquier profesional del deporte tiene muy claro es que las agujetas son propiciadas por micro-roturas de las MIOFIBILLAS que componen el músculo, al no tener la suficiente adaptación al ejercicio realizado. Estas roturas son como cualquier herida, si incidimos en ella, nos produce dolor.

En este sentido me gustaría dejar claro, que nadie que se haya hecho una herida, se le ocurre tomar agua con azúcar para que se le cure antes. Por ello este remedio no sirve absolutamente para nada, y  como alternativa a este falso mito, os voy a dar otros más efectivos y constatados científicamente:

1-Estirar la musculatura afectada de manera muy suave, o volver a realizar el mismo ejercicio que propicio las agujetas pero de manera menos intensa, con el fin de que llegue más sangre a la zona afectada y permita que el proceso regenerativo de las micro-roturas musculares sea más rápido.

2- Alimentos antiinflamatorios como el pescado azul o las granadas, o plantas como el harpagofito (pagosid), servirán para reducir la inflamación y los dolores de las agujetas.

3-Darse un masaje con una crema casera compuesta por medio vaso de crema hidratante normal, mezclada con 1 aspirina efervescente previamente disuelta en muy poquita agua para favorecer la circulación sanguínea.

Para concluir, me gustaría dejar claro, que las agujetas no son una excusa para dejar de hacer deporte. No van a durar más de 3-4 días, y una vez pasadas, el músculo se hace más fuerte y cuando realicemos el mismo ejercicio que nos las propicio, apenas volveremos a sentirlas.