juanluvenegas

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miércoles, 26 de octubre de 2011

ASPIRINA, PARACETAMOL, IBUPROFENO EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO

Es una costumbre relativamente común entre los deportistas de resistencia el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINES) antes de las competiciones o durante ellas con el fin de incrementar su rendimiento o prevenir dolores.

Pero, ¿sabemos realmente el efecto que producen sobre el rendimiento deportivo?

Los antiinflamatorios no esteroideos son un grupo muy variado y diverso de sustancias químicas cuya cualidad es la de reducir el dolor y la inflamación. La acción antiinflamatoria de estos compuestos es debida a su naturaleza inhibitoria de la enzima ciclooxigenasa y de ahí también su efecto analgésico, ya que actúan bloqueando la síntesis de prostaglandinas.
Los más comunes y utilizados son: El ácido acetil-salicílico (Aspirina), el ácido iso-butil-propanoico fenólico (Ibuprofeno) y el para-acetil-aminofenol. (Paracetamol).

EFECTO EN ENTRENAMIENTO
En estudios muy recientes se ha demostrado que los efectos de los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), tomados antes de un entrenamiento de resistencia BLOQUEA/CANCELA las mejoras que se deberían producir a nivel muscular. Por tanto no es buena idea su consumo antes de los entrenamientos (salvo que haya lesión de por medio claro), ya que al impedir esas adaptaciones estamos anulando el objetivo básico del entrenamiento, que es la supercompensación.

EFECTO EN COMPETICIÓN
Pero si hablamos de competición, donde el objetivo no es conseguir adaptaciones, sino conseguir un rendimiento máximo, la cosa cambia.
Se ha demostrado que la administración de Paracetamol mejora el rendimiento (estudio realizado con atletas y ciclistas); parece indicar que podría aumentar la capacidad de ejercicio para un mismo nivel de esfuerzo/dolor.
Hay otros estudios que muestran que el consumo de ácido acetil-salicílico, en comparación con un placebo, conlleva un incremento significativo de los niveles séricos de beta-endorfinas, cortisol y hormona del crecimiento, y que se asocia además a bajos niveles de cortisol POST-ejercicio. Por si no se entiende, es uno de los efectos más deseados para el rendimiento.

Hay que tener en cuenta que competir bajo los efectos de un analgésico tiene sus riesgos… ya que el competir con mayor tolerancia al dolor nos exponemos a un mayor riesgo de lesiones (al fin y al cabo el dolor es un mecanismo de alerta del cuerpo de que está sufriendo algún daño). Además se desconocen algunos efectos secundarios a largo plazo.

El dolor es uno de los mayores limitantes en el rendimiento, ya que es un límite que nos pone el propio organismo para que no vayamos más allá. El poder desplazar algo el umbral de dolor para poder exigirle más al cuerpo tiene que estar a la fuerza asociado a una mejora, aunque claro, siendo muy conscientes de los riegos que conllevaría.

Por último, me gustaría reseñar que muchas de las sustancias citadas, así como algunos de sus derivados, están en la lista mundial ANTIDOPAJE y que sólo pueden ser administrados en competición por los resposanbles médicos de la Agencia Mundial Antidopaje.