El descanso es una de las maneras principales de conseguir una buena recuperación muscular, pero muchas veces no es la más rápida. Por ello es necesario que tengamos en cuenta otros puntos que pueden ayudarnos a recuperarnos más rápido y de mejor manera para seguir entrenando y lograr que nuestros músculos respondan.
Una buena alimentación para la recuperación muscular
En primer lugar vamos a destacar la alimentación. Dotar a los músculos de los nutrientes necesarios para crecer y recuperarse es esencial. Las proteínas son necesarias justo antes de terminar el entrenamiento. Por ello es necesario que echemos mano de alimentos ricos en proteínas y fáciles de asimilar como son el atún, la carne de pavo o pollo, los huevos… Si no podemos echar mano de estos alimentos después del entrenamiento podemos ayudarnos de complementos alimenticios ricos en proteínas. Esto ayudará a nuestros músculos a tener los nutrientes necesarios que les ayudarán a recomponerse del estrés producido por el esfuerzo y a la vez generar nuevos tejido y poco a poco crecer.Los hidratos de carbono también son esenciales, ya que a la hora de hacer ejercicio los niveles de glucosa del organismo disminuyen, haciendo que a la hora de recuperarse este proceso sea más lento. Para evitarlo es necesario que después de entrenar, lo mismo que antes, acudamos con las pilas bien cargadas mediante la ingesta de hidratos que nos aportarán energía y ayudarán a que estemos con las pilas cargadas para realizar bien el ejercicio. El problema de la falta de hidratos es que los niveles de glucosa pueden bajar mucho haciendo que el organismo recurra a las grasas acumuladas para obtener energía, y si estas son bajas lo que hará será destruir músculo, lo que se conoce como catabolismo.