Congelar los alimentos impide que nuestra cocina tenga demasiados desperdicios. Sin embargo, hay muchas controversias relacionadas a este tipo de alimentos, sobre todo que pierden su valor nutricional.
Esto no es verdad, el impacto en el valor nutricional de los alimentos
es mínimo y en muchos casos insignificante. Esta pequeña perdida ocurre
en el derretimiento del agua en el proceso de descongelamiento.
Aunque el congelamiento no traiga efectos negativos en los alimentos,
algunos de ellos al congelarse, pierden su textura, firmeza, aspecto y sabor y lo más recomendable es no congelar tomate, pera, patata, pepino,verduras(lechuga, berros, rucula), banana, pera, huevo con cascara, yogur, nata, mayonesa, quesos cremosos, pasta sin salsa.
Hay algunas otras frutas, que por la misma razón no deben ser congeladas, como por ejemplo, uva, naranja, guayaba y limón. Las demás frutas pueden
ser congeladas, pero antes de hacerlo, debes limpiarla bien y si
posible retirar sus huesos. Almacena en la cantidad exacta que
necesitarás para su consumo inmediato.
Los alimentos pueden permanecer en el frigorífico domestico por aproximadamente 12 meses, dependiendo del alimento. Los rótulos, en general, traen informaciones relacionadas a este plazo y deben ser respetadas.
Mucha gente dice que congelar los alimentos mata las bacterias, es mentira. El frío no
mata bacterias simplemente las dejan en estado vegetativo, impide que
crezcan y retarda la deterioración de los alimentos provocada por estos
microorganismos, pero una vez que la temperatura suba, ellas volverán a
atacar.
Dejar el alimento descongelar a temperatura ambiente no es la mejor forma de hacerlo.
Lo correcto es llevar el alimento congelado a la nevera por unas 12
horas, así estará seguro, perderá menos agua y estará libre de
bacterias.
Congela los alimentos en recipientes apropiados,
en bolsas de congelamiento o recipientes de plástico adecuados que
retira casi todo el aire y protege el alimento. Congelar en embalajes de
cartón o vidrio no protegen el alimento, lo que puede inducir a una deterioración precoz.