Parece ser que existe lo que se conoce como “ventana de recuperación” que se extiende desde que se finaliza el ejercicio físico hasta 45 minutos posteriores. Si durante este periodo de tiempo se aporta los nutrientes adecuados, el sistema musculoesquelético iniciará la reparación de los daños inducidos por el ejercicio, incrementará la síntesis de proteínas y comenzará a rellenar los depósitos de glucógeno. Durante este periodo las células musculares son más sensibles a los efectos anabólicos de la insulina (hormona segregada por el páncreas). Los principales efectos de esta hormona son :
- Incrementa la síntesis de proteínas
- Incrementa el transporte de aminoácidos
- Incrementa la captación de glucosa
- Incrementa el almacenamiento de glucógeno
- Incrementa el flujo sanguíneo sobre el músculo
- Desciende la degradación proteica
- Desciende la liberación de cortisol
La siguiente tabla recoge los nutrientes necesarios para la recuperación total:
Por tanto, a modo de conclusión se puede afirmar que resulta de gran importancia la ingesta de nutrientes en los 45 minutos posteriores al esfuerzo, sea cual sea, bien de fuerza, bien aeróbico. Con ello, se logrará potenciar las adaptaciones inducidas por el ejercicio, así como favorecer la recuperación de la fatiga acumulada por el esfuerzo físico.