Una cosa está clara, hay que mantener constantes los niveles de aminoácidos en sangre para que estemos en constante anabolismo, y esto lo debemos hacer comiendo pequeñas cantidades de proteína repartidas en diferentes comidas.
Los aminoácidos en sangre, ruta mTOR y la leucina
Cuando realizamos una comida con hidratos, grasas y proteína tiene una respuesta anabólica a los 90 minutos para retornar a niveles previos a las 3 horas. Con esto podríamos pensar que deberíamos comer cada 3 horas con el fin de volver a generar esa respuesta anabólica pero resulta que los aminoácidos en sangre aún siguen elevado después de esas 3 horas.Entre esos aminoácidos que están aún en nuestra sangre debemos destacar la leucina, que es el aminoácido responsable del incremento en la síntesis proteica, y que la seguimos teniendo al máximo.
Se podría pensar que volviendo a hacer una comida tras esas 3 horas conseguiríamos incrementar la síntesis proteica, pero como los aminoácidos siguen elevados no daría lugar a maximizar la síntesis proteica. Como conclusión podríamos hacer una comida con gran cantidad de proteína y después de 5 o 6 horas, cuando los aminoácidos en sangre hayan descendido, hacer otra para maximizar la síntesis de proteína.
Maximizar la síntesis proteica
Esto desmontaría esa teoría culturista que todos teníamos en la que hay que comer cada 3 horas, si bien no para aumentar el metabolismo sí para nutrir nuestro organismo y que este esté siempre provisto de macronutrientes, sobre todo proteínas, para que el anabolismo sea máximo.Ahora se sabe que para que se maximice la síntesis de proteínas se necesita producir esas elevaciones de aminoácidos en sangre, pero que estas no se podrían dar hasta 5 o 6 horas después de haber comido una buena cantidad de proteína, así que volver a comer antes no sería la solución para nuestro dilema.
La insulina y el estudio de Paddon-Jones
La insulina es la hormona anabólica por excelencia y aunque no es necesaria para iniciar la síntesis proteica, sí que, de algún modo, maximiza la respuesta anabólica a los aminoácidos. Entonces puede que si elevamos la insulina en sangre en medio de esas comidas de 5-6 horas podamos maximizar la síntesis proteica.Basándose en esta teoría de la insulina Paddon-Jones realizaron un experimento: por un lado dieron a un grupo de atletas 3 comidas diarias con un alto contenido en proteínas pero espaciadas entre ellas al menos 5 horas. A otro grupo también se les dio las mismas comidas pero además entre estas se suministró un suplemento con 15 gramos de aminoácidos esenciales y 30 gramos de hidratos de carbono.
En el estudio se midió la respuesta anabólica de estas comidas descubriéndose que, a lo largo del día, el grupo que consumió el suplemento tuvo una mayor respuesta anabólica. Esta ingesta de aminoácidos esenciales en conjunción con una pequeña cantidad de carbohidratos (que elevarán la insulina) fue suficiente para optimizar la respuesta anabólica a cada comida.