juanluvenegas

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viernes, 6 de septiembre de 2013

BETA - ALANINA EL SUPLEMENTO PARA MEJORAR LA RESISTENCIA

La habilidad del deportista para resistir la fatiga puede determinar la intensidad y duración de los entrenamientos y en consecuencia sus resultados en competición. Se cree que la resistencia a la fatiga está limitada, en parte, por las concentraciones de carnosina intramuscular. La carnosina parece mejorar la resistencia a la fatiga mediante una serie de factores entre los que se incluyen  la capacidad fisiológica de regulación del ph, el descenso del estrés oxidativoy a través de la facilitación directa de los procesos de excitación-contracción.

Estudios de la fibra muscular aislada sugieren la respuesta óptima del proceso excitación-contracción se da en un ph neutro y se degrada en un ph ácido. Según los estudios, grandes cantidades de lactato pueden acumularse sin perjudicar la función en presencia de carnosina, por lo que tiene un rol importante como regulador fisiológico del ph. Además, la carnosina ha demostrado disminuir la oxidación de grasas y proteínas, retrasando la fatiga muscular.

Estudios recientes han investigado los efectos de la suplementación con beta-alanina sobre las concentraciones intramusculares de carnosina y los cambios en el rendimiento durante el ejercicio. Curiosamente, estos estudios han encontrado que aumentan los niveles de carnosina intramuscular, la fuerza y la potencia, el volumen por sesión de entrenamiento y otra serie de índices de la capacidad aeróbica y anaeróbica.

Hasta el momento, los estudios han limitado la dosis a rangos de 1,6-6,4 gramos al día de beta-alanina durante 28 días. Dentro de este rango, el aminoácido parece aumentar las concentraciones de carnosina. Por ejemplo, dosis de 3,2 y 6,4 gramos al día aumentaron el contenido de carnosina en el vasto lateral un 42 y un 61%, respectivamente. En este último, se estimó que la capacidad de regulación de la carnosina aumentó de un 9 a un 14%. En cuanto al tipo de fibras, se aumentó la capacidad de regulación de un 6,4 a un 11,2% en las fibras tipo I y de un 10 a un 18% en las fibras tipo II. También se vieron cambios en las concentraciones de carnosina a las 4 semanas (en la dosis de 3,2 gramos aumentó un 58%) y a las 10 semanas (en la dosis de 6,4 gramos aumentó un 80%) .

Por otra parte, la literatura reciente describe mejoras cuando se combinan la suplementación de beta-alanina con un entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT). Por lo tanto este programa de entrenamiento junto con la suplementación de beta-alanina pueden obtener interesantes adaptaciones fisiológicas.
 
La creatina puede facilitar además el mantenimiento del ph en el músculo durante el ejercicio, por lo que se cree que puede ayudar a la suplementación de beta-alanina.

En resumen, parece que la suplementación combinada de beta-alanina y creatina puede producir grandes beneficios tanto en deportes de resistencia como en deportes más explosivos y de fuerza, en comparación con la suplementación aislada con una u otra.