La habilidad del deportista para resistir la fatiga puede
determinar la intensidad y duración de los entrenamientos y en
consecuencia sus resultados en competición. Se cree que la resistencia a la fatiga está limitada, en parte, por las concentraciones de carnosina intramuscular. La carnosina parece mejorar la resistencia
a la fatiga mediante una serie de factores entre los que se incluyen
la capacidad fisiológica de regulación del ph, el descenso del
estrés oxidativoy a través de la facilitación directa de los procesos
de excitación-contracción.
Estudios de la fibra muscular aislada
sugieren la respuesta óptima del proceso excitación-contracción se da en
un ph neutro y se degrada en un ph ácido. Según los estudios, grandes
cantidades de lactato pueden acumularse sin perjudicar la función en
presencia de carnosina, por lo que tiene un rol importante como
regulador fisiológico del ph. Además, la carnosina ha demostrado
disminuir la oxidación de grasas y proteínas, retrasando la fatiga
muscular.
Estudios recientes han investigado los efectos de la
suplementación con beta-alanina sobre las concentraciones
intramusculares de carnosina y los cambios en el rendimiento durante el ejercicio. Curiosamente, estos estudios
han encontrado que aumentan los niveles de carnosina intramuscular,
la fuerza y la potencia, el volumen por sesión de
entrenamiento y otra serie de índices de la capacidad aeróbica y
anaeróbica.
Hasta el momento, los estudios han limitado la dosis a rangos de 1,6-6,4 gramos al día de beta-alanina durante 28 días.
Dentro de este rango, el aminoácido parece aumentar las concentraciones
de carnosina. Por ejemplo, dosis de 3,2 y 6,4 gramos al día aumentaron
el contenido de carnosina en el vasto lateral un 42 y un 61%,
respectivamente. En este último, se estimó que la capacidad de
regulación de la carnosina aumentó de un 9 a un 14%. En cuanto al tipo
de fibras, se aumentó la capacidad de regulación de un 6,4 a un 11,2% en
las fibras tipo I y de un 10 a un 18% en las fibras tipo II. También se
vieron cambios en las concentraciones de carnosina a las 4 semanas (en
la dosis de 3,2 gramos aumentó un 58%) y a las 10 semanas (en la dosis
de 6,4 gramos aumentó un 80%) .