la pasta (o el arroz) “al dente” es aquella que está cocida por fuera y en su interior conserva una pequeña parte semicruda que se percibe al masticarla por resultar un poco dura. Hay verdaderos amantes de la pasta que rechazan un suculento plato si está demasiado cocido, la verdad es que no sólo por el disfrute en el paladar, “al dente” es mucho mejor también si hablamos de su funcionalidad en nuestro organismo.
Dejar la pasta o el arroz "al dente" reduce el índice glucémico de los alimentos y se logra que lo consumido nos sacie más y no eleve bruscamente la glucosa en sangre.
No sólo necesitaremos masticar más, sino que además, al cuerpo le cuesta más su descomposición, por ello, mantiene el aparato digestivo ocupado, y nosotros mientras tanto, no sentiremos hambre.
Cocina los minutos necesarios para dejar al dente, escurre y añade agua fría para para que no siga el proceso de cocción.
De esta manera, "al dente", no se eleva de forma brusca la glucosa en sangre gracias al menor índice glucémico, y por tanto se reduce en cierta medida parte de la incorporación de calorías.
