Este
trastorno, que surge con la llegada del buen tiempo, afecta a una de
cada 10 personas, se caracteriza por un profundo cansancio, agotamiento,
decaimiento y falta de energía para realizar la actividad habitual.
La
astenia primaveral está causada por una disminución de betaendorfinas
en el plasma, esta sustancia actua regulando algunos procesos del
sistema parasimpático y cuando se ve alterada produce una sensación de
decaimiento y agotamiento.
Existen dos tipos de astenia
primaveral: de origen físico que se suele manifestar a través de
cansancio y debilitamiento corporal, y de origen nervioso que se
caracteriza porque la persona muestra un especial entristecimiento en su
carácter.
La anstenia primaveral no necesita de un
tratamiento médico especial, ni es una alteración preocupante, se trata
de una falta de adaptación a los cambios estacionales (temperatura,
presión atmosférica,etc.). Esta alteración puede durar algunos días,
incluso semanas, pero va cediendo a medida que el organismo se va
adaptando. Si que sería conveniente incluir en la dieta algunos
complementos como el GUARANÁ, GINSENG, ELEUTEROCOCO, JENGIBRE o MACCA y
para los entrenamientos, utilizar minutos antes estimulantes como el
café, el té, o las bebidas tipo red-bull..., sobre todo para aumentar el
ánimo, la concentración y para mantenerse más alerta durante el
ejercicio.