El Kinesiotape apareció en Asia en los años setenta, sobre todo en Corea y Japón, y hasta ahora no ha llegado al mundo occidental. El nombre KINESIOTAPE viene de la palabra Kinesiología que significa movimiento y de la palabra inglesa “tape” para cinta.
Las tiras no llevan ningún medicamento, el efecto es físico. Pero existen diferentes colores que actúan como un espejo para la piel, unos reflejan el calor y otros el frio (cromoterapia).
Cuando un músculo se inflama, se hincha o se contrae debido a la fatiga, el espacio que queda entre la piel y el músculo se comprime, produciendo una restricción del flujo sanguíneo y de la circulación linfática. Esta compresión incide sobre los nociceptores (receptores de dolor) que están debajo de la piel, los cuales envían “signos de discomfort” al cerebro y la persona siente dolor.
En la aplicación tenemos un levantamiento de la piel y así se aumenta el espacio intersticial. El paciente nota un alivia del dolor rápido.
Las cintas pueden permanecer desde 3 a 7 días, sobre la piel y así durante todo este tiempo producen un efecto terapéutico aprovechando cada movimiento. Por lo que conseguimos un tratamiento durante las 24 horas del dia.
BENEFICIOS
La aplicación de las cintas de KINESIOTAPE, exige el tratamiento de un profesional para la colocación con la técnica correcta.