juanluvenegas

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jueves, 5 de mayo de 2011

ALGO DE PSICOLOGÍA DEPORTIVA.....EL ENTRENAMIENTO PSICOSOMÁTICO

Hay veces que por distintas razones no nos apetece entrenar, ni competir. Entramos en una fase de desánimo o apatía. Las causas pueden ser varias, desde una lesión que no acaba de curarse o que hace frío y/o que se hace de noche muy pronto y no nos apetece salir a entrenar, o porque estamos cansados y/o estresados por algún motivo laboral o personal, o porque a pesar del esfuerzo y del entrenamiento no notamos mejora e incluso creemos que estamos yendo cada vez a peor, o simplemente porque ese día nos cuestionamos si merece la pena esforzarse y sufrir.....

Centrándonos en que los motivos de nuestra desgana son meramente psicológicos y no atienden a dificultades físicas (lesiones o agotamiento excesivo), tenemos que hablar de entrenamiento psicosomático, para la psicología deportiva el entrenamiento psicosomático es aquel que sin haberlo realizado provoca la misma fatiga mental y física que si hubiésemos completando un trabajo intenso.

Para entendernos mejor....,¿cuantas veces hemos dejado de entrenar porque nuestras excusas han vencido a nuestra voluntad? ¿cuantas veces, incluso vestidos para entrenar, nos hemos cambiado y no hemos realizado el entrenamiento? ¿cuantas veces hemos salido y al poco tiempo hemos vuelto sin completar el trabajo por desgana? ¿cuantas veces nos hemos sentado al brasero y hemos buscado mil motivos para quedarnos y no salir a entrenar?. Imagino que la mayoría al leer alguna de estas preguntas, se ha sonreído sintiendo cierta culpabilidad personal.

Evidentemente antes de hacer ningún juicio de valor debemos palntearnos si nuestro programa de entrenamientos está encaminado a la consecución de un objetivo o simplemente realizamos el trabajo por salud y diversión. Si nuestras motivaciones son meramente lúdico-saludables, ¡está muy claro!, hay que salir a entrenar cuando nos apetezca y nos divierta, hacerlo a la fuerza iría en contraposición con nuestras motivaciones. Si por el contrario nos debemos a un proyecto y seguimos un programa de acondicionamiento para la consecución de un objetivo (competición), entonces alguno de estos consejos pueden ayudarnos a superar el síndrome del entrenamiento psicosomático:

 1. REPASA TUS MOTIVOS Nada motiva tanto como tener claro el por qué entrenas; dedica 5 minutos a pensar cuáles son tus próximas competiciones. Recueda lo bien que te has sentido en aquellas pruebas dónde has conseguido un éxito o simplemente has superado tu marca personal......

2. INTENTA QUE TU ENTRENAMIENTO RESULTE LO MÁS AGRADABLE POSIBLE Procura que tus sesiones sean al aire libre en un entorno natural atractivo. Entrena con algún compañero del mismo nivel; a veces entrenar acompañado favorece la predisposición. Utiliza un material adecuado; un entranmiento convertido en un calvario por llevar un material inadecuado (calzado incomodo, ropa inadecuada a la temperatura, averías en nuestros elementos deportivos, etc) puede mermarnos psicologica y fisicamente.

3. ESTABLECE UN COMPROMISO  El compromiso más importante es contigo mismo: ponte días y horas de entrenamiento obligatorios, no lo dejes para “cuando puedas” o no podrás nunca. Y mejor aún, sigue un plan de entrenamiento adaptado a tu nivel. Crea un registro de días y firma cada vez que completes el trabajo, sólo así podrás comprobar tu nivel real de responsabilidad.

4. CAMBIA DE ENTRENAMIENTO Intenta variar, escenarios, pautas, rutinas y tipos de entrenamientos. Si haces siempre lo mismo, terminarás por aburrirte y además no mejorarás. Hazlo variado y comprobarás que es más motivante.

5. SÉ REALISTA Si te propones metas inalcanzables seguramente te lleves una decepción. Y pocas cosas desmotivan más. Plantéate objetivos realistas, adaptados a tu nivel, y sigue un plan progresivo. La capacidad de sufrimiento también se entrena.

6. LUCHA CONTRA LAS LESIONES… Y SI APARECEN, PACIENCIA Un plan progresivo y adecuado a tus posibilidades puede ayudarte mucho a prevenir sobrecargas y lesiones. Nunca empieces la parte intensa de tu entrenamiento sin haber calentado bien, ni acabes de entrenar sin haber hecho una fase suave, de vuelta a la calma, y estirar correctamente. Si por desgracia aparecen las lesiones, tu prioridad debe ser recuperarte, no fuerces para empezar antes. Nada desmotiva más que entrenar con dolores y molestias.

7. “ECHA MANO” DE LAS BUENAS SENSACIONES PASADAS¿Cuántas veces has salido a entreanr sin ganas y después has hecho un estupendo entrenamiento? La mayor parte de las veces la apatía se acaba con el calentamiento. Piensa en esos días cuando te apetezca quedarte en casa.

8. NO COMPARES
Todas las comparaciones son odiosas, especialmente las deportivas. Quizá te has desmoralizado pensando que tu compañero de entrenamiento ha perdido más peso que tú mientras él envidia tu resistencia a los cambios de ritmo. Cada persona evoluciona de un modo distinto. También son negativas las comparaciones contigo mismo: “hoy estoy fatal, no rindo ni la mitad que el martes…” y continúas el entrenamiento arrastrando los pies. ¿Te suena, verdad? Lo dicho: no compares, cada persona, cada día y cada entrenamiento son diferentes, aprovecha a tope tus posibilidades en esa ocasión concreta.

9. ELIMINA EL VOCABULARIO NEGATIVO DE TU DICCIONARIO  En tu cabeza no debe caber el “no puedo”, “no soy capaz”, “es imposible”, etc… Cambia esas palabras por “sigue”,”no pares”,”un minuto más”... Háblate, anímate, trabaja un poco la autosugestión.

10. LLENA DE CARTELES TU HABITACIÓN Haz carteles con frases de ánimo, carteles destacando tus virtudes, carteles recordando éxitos pasados...., cada vez que pases, casi sin querer, los leeremos, y es una fomra muy útil de entrenar al subconsciente. Aunque parezca una tontería, en momentos de abatimiento físico nos darán ese punto mental para aguantar un poco más.

Para terminar me gustaría sentenciar que la importancia del aspecto mental en el deporte es definitiva para la consecución de objetivos, que es un aspecto que no aparece en los planing  y que marca dieferencias entre los deportistas. Espero que estos humildes consejos puedan ayudarte a ser mejor y a superar los problemas ocasionados por el entrenamiento psicosomático.